sábado, 12 de mayo de 2012

LLAMAMIENTO


A los compañeros trabajadores de UTU:

Enfrentamos hoy el ataque sistemático y brutal a la educación pública en general y a sus trabajadores en particular, responsabilizándonos de la crisis actual.
Pero esta crisis de la educación no es un fenómeno aislado, sino que es consecuencia inevitable de la descomposición capitalista y de su necesidad inherente de convertir en lucrativa toda actividad humana, en especial la salud y la educación. Con el argumento de que la educación no funciona bien, se pregona como solución convertir esta función social en una mercancía que se compra y se vende, que compite en el mercado. El ahogo presupuestal es la contracara inevitable de este proceso, ya que la recaudación del Estado debe ir a parar a las arcas de los bancos.
La consecuencia de la decadencia organizada de la educación pública es también la “exclusión” de masas cada vez más amplias de la población del conocimiento, salvo del acceso a la educación general básica, cada vez más básica para satisfacer la demanda de mano de obra flexible y barata, coincidente con las necesidades de la producción actual.
En este sentido, las reformas que se vienen instrumentando son la continuación de la Reforma Rama de los 90, orquestada por los organismos de crédito internacional que pretende justificar la privatización y el endeudamiento, con argumentos “pedagógicos”, cuando de lo que se trata es de profundizar el sometimiento económico.
Y los trabajadores de la educación no escapamos a este esquema, así que estas reformas vienen también para avanzar en la flexibilidad y precarización laboral, en la desprofesionalización,  en la rebaja salarial y en el aumento de nuestra explotación.
No podemos someternos, ni conciliar, ni transar con esta política de liquidación de la educación pública y de nuestros derechos como trabajadores, y para eso necesitamos un sindicato fuerte, organizado tras ideas claras, pero sobre todo dispuesto a luchar con decisión contra estas políticas liquidacionistas y contra quienes las ejecutan y concienten.
En este marco, el acuerdo multipartidario en educación es una declaración de guerra contra la educación pública que queremos, y nos coloca ante un gobierno de coalición abierta con los partidos que tradicionalmente han representado a nuestros enemigos. Lejos de avanzar hacia la autonomía largamente reclamada, hoy estamos intervenidos por los partidos políticos del régimen, que dirigen nuestros destinos y el de los futuros trabajadores según intereses ajenos.
La participación actual es una farsa que no dudarán en liquidar si es preciso, como lo demostraron acordando el cambio de composición de los consejos y la destitución inmediata de quienes se opusieron al Promejora. Consejeros electos por el orden docente, consejos de participación de centros, encuentros institucionalizados de estudiantes son ilusorios. Como publicaron una vez algunos compañeros docentes: Yo participo, tu participas, ellos deciden. No habrá verdadera participación sin autonomía y cogobierno y sin un presupuesto en función de las necesidades.
El triunfo del capital no es solo económico sino también ideológico y la llegada del Frente Amplio al gobierno provocó un terremoto en las subjetividades. Las expectativas de cambio depositadas en el campo electoral han provocando un retroceso en la conciencia de los trabajadores, generando gran confusión en cuanto a la necesidad de superar el capitalismo con un proyecto alternativo, convirtiendo a los sindicatos en aliados del gobierno tras la política de un país productivo, que solo sería posible sometiendo los intereses de los trabajadores a las necesitadas patronales.
En nuestro país, la profundización del modelo agroexportador, las puertas abiertas a la inversión extranjera de multinacionales y la extranjerización de los recursos naturales, la privatización de los servicios a través de la ley de asociación público-privado (Ley PPP y fideicomiso con la Corporación para el Desarrollo en educación), son la  muestra de que nos encontramos ante un gobierno que se mueve dentro de los horizontes del capitalismo y no se plantea una ruptura del orden de dominación capital-trabajo, por el contrario, ha demostrado en los hechos que está dispuesto a enfrentar a los trabajadores para defender los intereses patronales, como lo ha demostrado atacando el derecho de huelga, reprimiendo las ocupaciones y piquetes, avanzando en la precarización laboral con contratos basura, rebaja de aportes a las patronales, etc.
En este contexto, creemos que los sindicatos deben mantener independencia política con respecto a los gobierno de turno, conservando su condición originaria de ser una herramienta para unir a los trabajadores en la defensa de sus intereses y derechos más inmediatos, además de aquellos más trascendentes.
Compañeros, entendemos que hoy es imperioso recuperar el sindicato como herramienta de lucha para los trabajadores de la UTU, convocamos a agruparnos para trabajar por dotar a AFUTU de una orientación política independiente. Estamos proponiendo la construcción de un espacio que pueda transformar el sindicato en una organización vital que le dé a cada compañero confianza y fortaleza para enfrentar las tareas que nos esperan, donde la expresión colectiva desde la base, desde cada escuela y departamento sea el motor para alcanzar nuestras reivindicaciones y reclamos. Una herramienta de verdadera democracia sindical, donde debatir entre todos que hacer y cómo, para luego salir unidos como un solo hombre. Ni mediadores ni negociadores. Por un sindicato de cara a los trabajadores, que no transe, que defienda incondicionalmente nuestros intereses, que informe, que forme y que organice la lucha compañero a compañero.
Te invitamos a sumarte a esta propuesta y a elaborar un plan de trabajo de asambleas por centro, asambleas generales y plenarios para preparar un plan de lucha contra la reforma anti-educativa, las privatizaciones, las inestabilidad laboral y todas los reclamos postergados.
Para salir de la situación de parálisis y alienación actual te proponemos iniciar un camino de cambio para recuperar la iniciativa. La ofensiva es muy grande y en todos los frentes, pero debemos enfrentarla y podremos vencerla.

-       Por un sindicato que sea una herramienta de lucha que conquiste nuestras reivindicaciones.

-       Por autonomía y cogobierno genuino
-       Rechazo absoluto a los pactos multipatidarios.
-       Rechazo al Promejora y todos los proyectos que generan mayor desigualdad y retroceso de la educación pública.
-       Por presupuesto para educación pública de 6% del PBI
-       Por salario de media canasta familiar para la unidad docente de 20 horas y 30 horas no docentes.
-       Por estabilidad laboral. Política de concursos para terminar con la irregularidades y discrecionalidades.
-       Condiciones de trabajo dignas, edificios en condiciones, seguros y confortables, con equipamiento y espacios adecuados.

Nada podemos esperar sino de nosotros mismos
Veni a construir una Agrupación para devolver AFUTU a las históricas -pero no viejas- tradiciones de la lucha consecuente.

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